Artwork’s reviews

 

Reviews and criticism of Katya Mandoki’s artwork

Raquel Tibol

“Guía para moverse entre espacios alternativos” Salón Nacional de Artes Plásticas. Sección de espacios alternativos. Instituto Nacional de Bellas Artes. 1985.

Within the hybrid genre, we must place Histogram (…) of the versatile and intelligent Katya Mandoki: philosopher, sociologist, photographer, writer, designer, artist. This sculptural installation is a product of a program consisting of statistical data, socio-economic research, minimal art in its variant of repeated structures, theories of composition and information, logical-mathematical calculation. The sum of these factors led to a symbolic object of the political -economic system in Mexican society and its classes. The methodical arrangement of the parts and modules are involved in an alogic the exceeds its own form to reach another type of eloquence. Geometry has been contaminated of historical significance.

 Español

Dentro del género híbrido, hay que situar por ejemplo el Histograma (…) de la versátil e inteligente Katya Mandoki: filósofa, socióloga, fotógrafa, escritora, diseñadora, artista plástica. Esta instalación escultórica es producto de un programa conformado de datos estadísticos, investigación socio-económica, arte minimal en su variante de estructuras repetidas, teorías de la composición y de la información, cálculo lógico-matemático. La suma de estos factores dio origen a un objeto simbólico del sistema económico-político de la sociedad mexicana y sus clases. LA disposición metódica de las partes y los módulos están implicados en un alógica que rebasa su propia forma para alcanzar otra elocuencia. La geometría se ha contaminado de significación histórica.

 

Juan Acha

Exhibition catalogue for 3, Galería Pecanins, 1977

All expressionism, I believe it is equally destructive cathartic. What dominates in it is the violent urge to externalize hidden and undefined feelings. But these neither come with sensory needs nor know how to become visible, since they reject conventional ways of doing it, the artist is seen constrained to resort to primitive, childish, and very old rudimentary forms. We assume they have been overcome, but they are still communicative. Yes communicative of destruction, protest and dissatisfaction.

This is the case, for me, of Katya Mandoki, young artist abstract expressionist with unsaleable cloth works with a bakunian virtue that obey to the principle of “destroying is to build”. Their color reminds of incisive and lively European group COBRA and their redundant forms are visibly related to the work of more than one renowned contemporary artist, there’s nothing unusual in this. The expressionist novelty always refers, by repetition, to the same need to shout that the artist, in creating communities in times of crisis or formation, and make her see the failure and old age in aesthetic plenitudes of her time and compel her to turn away demanding for something new. This occurred among the early Christians, Gauls, Etruscans, Maya and Moche.

Double is the merit of Katya Mandoki: protest destructively and does obeying requirements that arouses immediate reality (or local). And the art in Latin American countries is beginning to respond to local pressures as a group or whole (not the exception). In these works, usually fleeing the wall, find the long forgotten ease and sense of humor that maybe we glad. But its importance lies in dissent that this artist makes public with a promising sensibility.

Español

Todo expresionismo –creo yo- es igualmente destructivo que catártico. Lo domina la urgencia de exteriorizar con violencia recónditos e indefinidos sentimientos. Pero como junto con estos vienen necesidades sensitivas que tampoco saben cómo hacerse visibles, puesto que ellas rechazan los modos convencionales de hacerlo, el artista se ve contreñido a recurrir a formas primitivas, pueriles, rudiementarias y muy antiguas. Las suponemos superadas, pero en realidad son comunicativas. Sí comunicativas de la destrucción, protesta e insatisfacción.

Este es el caso –para mí- de Katya Mandoki, joven artista con obras abstracto expresionistas de trapo e invendibles que tienen la virtud de obedecer al principio bakuniano de “destruir es construir”. Su color incisivo y alegre recuerda al grupo europeo COBRA y sus formas redundantes están visiblemente emparentadas con la obra de más de un artista contemporáneo de renombre, No hay nada inusitado en esto. La novedad expresionista siempre nos remite, por repetición, a la misma necesidad de gritar que, en el artista, crean colectividades en formación o épocas de crisis, al hacerle ver la inoperancia y vejez en las plenitudes estéticas de su tiempo y compelerlo a darles la espalda exclamando por algo nuevo, Esto sucedió entre los primeros cristianos, galos, etruscos, mayas o mochicas.

Doble es el mérito de Katya Mandoki: protesta destructivamente y lo hace obedeciendo a requerimientos que le despierta la realidad inmediata (o local). Y es que el arte en los países latinoamericanos ya comienza a responder a presiones locales como grupo o totalidad (no como excepción). En estas obras que, por lo general, huyen de la pared, encontramos desparpajo y el tan olvidado sentido de humor que quizá nos alegre. Pero su importancia hállase en el inconformismo que esta artista hace público con una sensibilidad prometedora.